Libros

Atlas de las frutas y hortalizas

(Ministerio de Agricultura. Madrid 1981)

Un libro que, en su día, cuando fue publicado por el Ministerio de Agricultura, ocupó un espacio importantísimo que se venía echando en falta y se hacía necesario para el conocimiento de tantas especies frutales que se producían en las zonas templadas en general y en la Península y Canarias en particular.
Los textos y buenas fotografías describen pormenorizadamente a cada fruta y verdura, así como su forma y aplicaciones, variedades, origen y su historia, incluyendo la fecha de aparición y estancia en los mercados, así como la zona o región donde se producían entonces, datos éstos muy importantes teniendo en cuenta que en la fecha de aparición del libro, estaban prohibidas las importaciones de frutas y verduras de otros países.
A pesar del tiempo transcurrido y sobre todo con las nuevas variedades que llenan los comercios, y la libertad de importación que conlleva que todos los frutos tengan una presencia continuada en los mercados provenientes del hemisferio sur, el ATLAS DE LAS FRUTAS Y HORTALIZAS no ha perdido actualidad y sigue siendo un libro de consulta necesario, para técnicos y profesionales en las diferentes facetas de su empleo, de manera especial para hostelería y comercio.
Cuando fue publicado, por su utilidad e interés le dieron en llamar en todos los medios y organismos públicos la “Biblia de los Frutos”.

Prólogo realizado: D. José María Alfaro (Embajador Español en U.S.A. Presidente de la Academia Gastronómica Española).

(precio: 38 €)


Historia del aguacate español

(Ediciones Elilea. Las Rozas. Madrid 1997)
El aguacate, uno de los frutos exóticos más conocidos por el consumidor europeo, viene produciéndose en la costa andaluza desde hace cincuenta años. La calidad del fruto español supera incluso a la que se produce en sus países de origen, cuyas razas crecían de manera espontánea a la llegada de los colonizadores españoles, en Méjico, Guatemala y las Antillas.
Pero la Historia del Aguacate Español no era conocida por el consumidor, y el autor, que fue uno de los que intervinieron en la introducción de la especie en España, se decidió en 1997 a relatar su historia y lo hizo novelando el libro y poniendo “en boca de un fruto”, las narraciones y curiosidades que pudo escuchar del autor cuando todavía crecía y se desarrollaba colgado de la rama de un árbol en su plantación.
Y el propio fruto cuenta con todo detalle las historias que conoció, relacionadas con las propiedades afrodisíacas de su pulpa y las razones por la que los aztecas denominaron al fruto con el nombre de “ahuacatl” que en su lengua nativa significaba testículo…” Tal vez por ello Francisco Hernández, médico de Felipe II, describió a su Rey lo siguiente: “La fruta es caliente y agradable al gusto, a la que llaman los españoles corrupto el nombre de aguacate. No es de mal sabor ni mantenimiento, es grasosa y húmeda y despierta grandemente el apetito venéreo acrecentando el semen…”

(Agotado)

(En preparación nueva edición que contiene la historia original anterior, ampliado con las actuales aplicaciones del fruto en la cosmética e industria y datos históricos desde su origen en Méjico hace 10.000 años).


Descubre los frutos exóticos

(Ediciones Norma-Capitel. Madrid 2004)
Obra única en el mundo, que se refiere a 221 especies tropicales (más o menos conocidas en los mercados de los cinco continentes) y que el autor ha desmenuzado en un trabajo de responsable investigación durante diez años, descubriendo al lector todos los secretos de cada uno de los frutos exóticos que, procedentes de lejanos y ocultos orígenes, se vienen ofreciendo al consumo; en unos casos en tiendas especializadas de los grandes centros comerciales y en otros, en los tenderetes cercanos de los bosques intertropicales, que los indígenas asiáticos, africanos o americanos suelen ofrecer por los caminos a los aventureros visitantes.
La relación de frutas, raíces, y oleaginosos que figuran en la obra, todas ellas identificadas por su nomenclatura botánica y por los diferentes nombres de cada una según su procedencia, se complementan con su origen e historia, así como por las diferentes aplicaciones y propiedades nutricionales de cada una y su implicación ancestral en la alimentación humana.
Una obra decorada con bellísimas fotografías de árboles, plantas y frutos, en un alarde editorial de altísimo nivel, en el que se incluyen escogidas láminas y dibujos del Archivo de Indias, que los cronistas del descubrimiento reportaban a los reyes para que identificaran los frutos encontrados en el Nuevo Mundo. Un libro que sorprenderá al lector por su importante contenido.

Prólogo realizado: D. Néstor Luján.(Periodista. Escritor).

(precio: 58 €)


Las mil y una frutas

(Editorial Planeta S.A. Barcelona 2008)
Prólogo: Pilar Rubio. Artista de TV.
Un 17 de Septiembre de 2008, el Dr. Walter Mingroni publicó lo siguiente tras la presentación:

Las Mil y Una Frutas, ¿un libro erótico?
Hace unos días tuve la oportunidad de asistir a la presentación de un libro peculiar, interesantísimo, con un título sugestivo como es “Las Mil y Una Frutas”…
La exquisita edición del libro y lo sutil de su contenido, quedaron oscurecidos, casi ocultos, por la deslumbrante belleza de Pilar Rubio que participó en la presentación y había prologado el libro. Hasta aquí, todo transcurrió normal y como en tantas presentaciones literarias suele suceder, hubo una nutrida asistencia de periodistas..
Pero vista la gran difusión que los medios dieron al evento –sobre todo Internet- me ha llamado la atención el escaso interés dedicado al propio libro y a Julián Díaz Robledo como autor del mismo. Todos los elogios se dirigieron a la diva Pilar Rubio, cuya intervención se limitó a decir que el libro “prometía momentos de placer inigualable que ella había experimentado, y que le daría las frutas a Sánchez Dragó para ver si se animaba un poco para que no la durmiera…”
Pretendiendo hacer justicia, debo referirme al libro en sí, empezando por su alarde tipográfico como corresponde a un editor importantísimo como es Editorial Planeta. A Coca-Cola como promotora principal, con la colaboración de Minute Maid. Y finalmente, y es lo más importante, a la estrategia, sutileza e imaginación del autor, el famoso especialista Julián Díaz Robledo, quien aceptó el reto para descubrirnos e ilustrarnos con una parte casi oculta del contenido estimulante de las frutas.
Los que hemos tenido la oportunidad de leer los numerosos libros del autor, no nos ha sorprendido ahora, al obsequiarnos con éste pequeño gran libro de “Las Mil y Una Frutas”, que por su interés y curiosidad recomiendo a todos los lectores.
(está agotado)


Frutos tropicales en la costa andaluza

(Ediciones Norma-Capitel. 2009)
Prólogo: Francisco de la Torre. Alcalde de Málaga.
El periodista Rogelio Bustos Almendros, director de cultura del periódico Granada Costa, en un artículo fechado el 10 de Abril de 2010 decía lo siguiente:
Julián Díaz Robledo sigue cosechando éxitos con sus libros sobre frutos tropicales:
Sabido es, que éste autor goza de reconocido prestigio como escritor y por sus grandes conocimientos como viajero incansable y sus numerosas vivencias por su dilatada vida empresarial, despierta siempre gran interés entre un público exigente. Por otra parte, domina el lenguaje a la perfección y escribe con sencillez y amenidad, con claridad y elegancia y en los temas de frutos tropicales con absoluto rigor científico, estando reconocido internacionalmente como uno de los más expertos mundiales en tan atractiva especialidad.
Recientemente en Cajamar, y acompañado del Ingeniero José María Hermoso, coautor del libro, hizo la presentación de la obra Frutos Tropicales en la Costa Andaluza el Alcalde de Málaga D. Francisco de la Torre (también como prologuista del mismo), con una asistencia de público muy importante, principalmente de agricultores, y consumidores, de la Administración y de la industria y comercio, todos ellos interesadísimos por tan importante obra.
Un libro atrayente al alcance de cualquier tipo de lector, acreditado además por la labor investigadora de los autores.
La labor que Julián Diaz Robledo está desarrollando en España para el conocimiento, cultivo, comercialización y divulgación de los frutos tropicales es ingente; de manera especial en Andalucía donde con sus libros, sus conferencias y consejos lleva ánimo y esperanza a los agricultores de frutos tropicales. Un madrileño de hondas convicciones, afincado en Vélez-Málaga, al que todos valoran y quieren.

(precio: 25 €)


Ruta de los frutos tropicales

(Granada Club Selección S.L. Molvizar. Granada 2010)
EL PRESTIGIOSO POETA JORGE DE ARCO, DICE DEL LIBRO EN SU LIMINAR:
Julián Díaz Robledo lleva años descubriendo –y descubriéndonos- los frutos y los paisajes más variopintos que pueblan la geografía de nuestro planeta. Este viajero incansable, con perfil de intrépido aventurero, ha sabido alternar el rigor profesional con su devoción literaria.
Gracias a su empeño por introducir y promocionar en el mercado español frutas otrora desconocidas (endives, litchis, kiwis, pitayas), exóticas (durian,longan,rambutan), y a su incesante deseo por conocer de primera mano los bellos territorios que nos ofrece la madre Naturaleza, hemos podido aprender –llevados de su mano y de su pluma-, muchos de los secretos que esconden los múltiples productos y los variados parajes que ha estudiado y recorrido tan a fondo.
Leyendo –y releyendo- estas sugeridoras impresiones que Julián Díaz Robledo nos brinda en cada entrega, el lector se ovilla de inmediato al hilo de esos atractivos espacios por donde el escritor madrileño pasea su atenta mirada.
Su prosa certera, envolvente, permite estar muy cerca de sus pasos, y de repente, sentir junto a nosotros el abrazo de un helecho, el soliloquio de una orquídea, la magia de un manglar, el sabor almendrado de un aguacate. La dulzura silente de un mango, la rara acidez de un limequat, el poder afrodisíaco de un borojó…
Y en cada esquina de sus textos –tan sabiamente documentados-, hallamos un retazo de poesía, un hálito literario, que nos permite dialogar –una y otra vez- con tantos frutos y tantos sueños como esconden las diversas comarcas de nuestro mundo.
En una de esas noches, vuelvo a repasar estos textos del inmediato ayer, y en su cómplice y fulgurante presente me sumerjo, para empaparme de una lluvia cálida que deja al descubierto un bello caleidoscopio de olores, sabores y colores.

Prólogo realizado: D. Jorge de Arco (Poeta. Escritor).

(precio: 25 €)


Alcalde porque sí

(Granada Club Selección S.L., Molvizar. Granada 2010)
Una novela biográfica basada en hechos reales, que cuenta las aventuras y desventuras de un Alcalde franquista, acaecidas en un municipio de la Costa Tropical de Granada famoso por su historia, llamado Almuñecar.
El interesante relato, refleja las vivencias que pudieron tener tantos alcaldes de la dictadura, que no podía negarse a tomar el bastón de mando si los mandamases de la época se lo pedían. En los municipios de menos de diez mil vecinos el Alcalde era nombrado por el Gobernador, quien daba cuenta inmediata del nombramiento al Ministro de la Gobernación de quien dependía; y el cargo de Alcalde tenía que aceptarse y desempeñarse obligatoriamente, salvo en los casos de incapacidad, incompatibilidad o excusa establecida por la ley.
El nominado debía tener necesariamente un trabajo remunerado que permitiera la supervivencia económica de su familia, ya que ni el Regidor ni los concejales percibían retribución alguna del Consistorio.
La duración del cargo era indefinida y cesaba del mismo cuando así lo dispusiera el Ministro de la Gobernación.
El protagonista de la presente novela biográfica fue nombrado “Porque Sí” y aunque así lo dice su título, en la primera página el autor explica el título que en justicia debía tener, como también se explica su cese que también fue “Porque sí” aunque el lector deba adentrarse en la historia para conocer las razones del Gobernador de turno que le destituyó, y que, curiosamente también perdió su sillón siendo trasladado a otra región lejos de Granada.
En la novela pueden verse famosos personajes de la época, no solo políticos, sino también del periodismo, del arte, del toreo y de la televisión única de entonces.
(precio 18 €)


Otras tierras, otros cielos

(Granada Club Selección S.L. Molvizar. Granada, 2013)

Un libro de viajes muy peculiar, en el que el autor describe las razones pormenorizadas de cada uno de sus numerosos viajes a lo ancho y largo de los cinco continentes, en la mayoría de los casos y de manera especial en la búsqueda de especies exóticas o de los frutos convencionales que se producen en el hemisferio sur, susceptibles de comercialización en los mercados europeos. Pero lejos del motivo comercial que le llevaba a tantos y tan alejados destinos, subyacía obsesivamente la curiosidad por informarse de la historia de cada una de las plantas y con ello, relacionarse con los agricultores de cada país, a veces tribus indígenas nativas de los bosques continentales de Asia, África y América, y viviendo aventuras viajeras que refiere en el libro. En esta ocasión la narración de sus viajes no se centra en los frutos (eso queda explicitado en sus numerosos libros sobre el tema) sino en las anécdotas tenidas y vividas en cada uno de ellos; las peculiaridades de las tierras visitadas, perfil de los personajes, su forma de vivir, a veces prehistóricas, y curiosidades de tantos pueblos como ha venido visitando a lo largo de medio siglo. Una recopilación de sus numerosas notas que ha tenido aparcadas a lo largo de los años y que en resumidos artículos ha venido publicando en el periódico Granada Costa, ahora en este libro aumenta y completa sin los límites que un periódico exige en los textos por razón de espacio. Una serie de bellas fotografías ilustran las narraciones y el contenido de las mismas pueden ilustrar a los aficionados a los viajes y aventuras.

Gabriela Mistral, la Nobel chilena, dejó escrito que “la experiencia es un billete de lotería comprado después del sorteo”. Es de suponer que la autora de “Nubes blancas”, aludiría a un billete del número premiado, y que la suspicacia del lector la libraba de entrar en detalles.
Recordaba yo esta frase, en tanto leía el libro de Julián Díaz Robledo, “Otras tierras, otros cielos” (Granada Club Selección, 2013), y que lleva como subtítulo clarificador el de “Memorias viajeras”. La experiencia itinerante de este madrileño vale para atribuirle todos los premios loteros, navideños o no. Y ya que menciono a Gabriela Mistral, me serviría del título de uno de sus poemas para definirle: “La sombra inquieta”.

No es Julián Díaz Robledo de natural sombrío, pero inquieto, sin duda. Basta posar los ojos en el “Índice” de su entrega, para sentir un cierto escalofrío. Porque este hombre va –ha ido- de Finlandia a Costa de Marfil, de Suiza a China, de Perú a Nueva Zelanda, de Túnez a la India, de Egipto a Bolivia… Y a Chile, claro, en donde estuvo en 1987 (Santiago, Curicó, Valparaíso) y adonde regresó veinte años después (Viña del Mar, Araucaria). De todo ello va dejando en sus páginas puntual referencia, con una prosa que fluye sin obstáculos, y que no necesita esa llamada “voluntad de estilo” para enganchar al lector, tal es la variedad y colorido de cuanto relata.

En su “Introducción”, anota: “A lo largo de mi existencia pasé muchos años viajando, como un reportero trotamundos, y casi siempre estuve de paso, sin tiempo para disfrutar del paisaje. Conocedor de tantas esquinas del lejano mundo, y de vuelta de tantas sorpresas en las que tuve sensaciones inesperadas, profundas y misteriosas, he tenido que concentrarme para recoger en el presente libro aquellas que me impactaron y que flotan en mi recuerdo de manera más insistente”. De lo que se deduce que cuanto aquí narra no es su todo, sino lo que su memoria retuvo -por unas u otras razones- con fijeza mayor. Y los papeles donde fue anotando, in situ, sus impresiones más vivas, ya que reconoce que las habitaciones de los hoteles -¡tantas!- en donde se alojó, “me servían para recluirme a escribir sobre mis viajes”.

Precediendo a estas notas introductorias que menciono, el libro luce un jugoso prólogo de Alfredo Amestoy titulado: “El tornaviaje de Julián Díaz Robledo (Teoría de las flores y los frutos)”. “Es prodigioso cómo un hombre de negocios supo y pudo alternar su actividad comercial a través de los cinco continentes, con visitas culturales y trabajos de documentación y de investigación que, registradas en notas y apuntes, se convierten ahora en crónicas que dan sentido a ese desplazamiento del hombre de hoy, y que algunos han interpretado como una huida hacia delante”. No es el caso del escritor que me ocupa, quien en lugar de huir, por tierra, mar y aire, se encuentra consigo mismo, con lo mejor y más vivo de su yo.

Quien desee comprobarlo, no tiene sino que leer la bibliografía que aparece en la contraportada de este libro, tan ilustrativo como ameno, y que confirma la verdadera pasión de su autor, la motivación principal de su incansable ir y venir: los frutos tropicales y exóticos, que él mismo cultiva, y en los que profundiza y se complace.

Prólogo realizado: D. Alfredo Amestoy. (Periodista. Autor. Actor. Presentador de TV).

(38 euros).


La magia milenaria del Aguacate

El aguacate ha adquirido tanta importancia a nivel mundial en los últimos años y de manera especial en Andalucía, que se hacía necesario referirse a dicho fruto presentando su actual situación, enumerando su evolución como especie agrícola, la expansión tenida en los países productores, sus características florales, su comercio internacional, los aportes saludables de su consumo, las aplicaciones de sus aceites en cosmética, su versátil gastronomía y dar a conocer un importante suceso ocurrido en Madrid, con “El casamiento del aguacate y las anchoas de Santoña” cuya ceremonia fue oficiada por un ministro de agricultura en el año 2013, y escenificada en un templo gastronómico según la idea de su creador: el célebre periodista Alfredo Amestoy.

Los merecimientos de esta especie, son reconocidos no solo por los que de una u otra manera nos venimos ocupando de su cultivo y comercio, ni de los investigadores y técnicos que se encargan de tantas mejoras en su producción, ni de la publicidad necesaria que nunca se ha prodigado con el aguacate: el milagro ha venido de la mano de los consumidores, que en los últimos veinte años ha descubierto su excelencia gastronómica, y ha pasado de ser un fruto casi desconocido tildado de “exótico”, para situarse entre los tropicales de mayor consumo en el mundo.

La FAO publica que la producción mundial de aguacate estaba en el año 2009 en 3,9 millones de toneladas y en el 2013 pasó a 4,7 millones de toneladas con una demanda creciente.

El dilema sigue vivo desde hace siglos y todos nos preguntamos: ¿el aguacate es una fruta, o es una verdura? Se trata de “un fruto” como tantos otros que se producen en un árbol, pero de unas características que se apartan de las frutas en general, ya que en lugar de azúcares contiene aceites y puede asemejarse más a una aceituna. En la restauración han aceptado mi antigua propuesta y suelen tratarlo como “una mantequilla vegetal multiuso”

El presente libro tiene como principal objetivo, ocupar el espacio que le corresponde a un fruto milenario como el aguacate, desde su origen histórico hasta nuestros días. A guisa de segunda edición, se adjunta mi anterior libro titulado “Historia del Aguacate Español” que fue publicado en 1997 y cuya edición se encuentra agotada.

Una oda a la diversidad

No puede ser más oportuno este libro, que es, en cierta forma, una oda a la diversidad, un tanto a contracorriente de la tendencia hacia la uniformización a la que nos está llevando la globalización. En este libro, Julián Díaz Robledo comparte con sus lectores, en línea con otros trabajos anteriores del autor, su pasión por los frutos exóticos, raros, raros, raros, como dice él. Claro, raros para nosotros que no para otras culturas que los vienen cultivando y consumiendo desde hace milenios. En cierto modo, este libro es un cierre de círculo que enlaza con los primeros pasos del autor en la frutería familiar en Madrid introduciendo para deleite de unos pocos privilegiados frutos en aquellos momentos exóticos en España como la piña tropical, el aguacate, el litchi o el kiwi. Tras esos inicios, la trayectoria de Julián continúa, como viajero incansable, desde los años 1950 hasta la actualidad, en la línea de aquellos cronistas que viajaban por las Indias describiendo para los europeos alimentos exóticos, descubriendo por toda la geografía mundial y compartiendo con sus lectores multitud de experiencias ligadas a los frutos exóticos.

Esos primeros pasos de importación y difusión de frutas exóticas en el continente europeo llevaron, como no podía ser de otro modo, a la aventura y al reto de intentar cultivar a escala comercial esos frutales en zonas como las islas Canarias o la costa Mediterránea andaluza, que se encuentran en el límite de las condiciones climáticas adecuadas para la mayoría de ellos. Esas pruebas iniciales de ensayar el cultivo de diferentes cultivos frutales exóticos y de diferentes variedades dentro de cada cultivo todavía las vemos hoy con cierta envidia en cuanto que, en la costa Mediterránea andaluza, de todos aquellos intentos, finalmente se han establecido muy pocos cultivos a nivel comercial (aguacate, mango y chirimoyo principalmente) y, dentro de ellos, prácticamente una única variedad. Mi esperanza es que este viaje que nos propone Julián por los frutos raros pueda servir para animar a las nuevas generaciones a volver a experimentar e intentar cultivar especies frutales exóticas que pueden tener su sitio en algunas regiones de Europa y que pueden hacer que, algunos de estos frutos, dejen de ser “raros” para convertirse en parte habitual de nuestra dieta al ser cultivados en proximidad. De hecho, la mayoría de las frutas que cultivamos y consumimos hoy en día en Europa, y que consideramos ya como parte de nuestra dieta habitual, como el melocotón, el albaricoque, las naranjas, las mandarinas, los limones, los nísperos o los kiwis, por citar unas pocas, fueron “raras” en algún momento puesto que fueron introducidas desde otros continentes al igual que, más recientemente, ha ocurrido con el aguacate o el mango.

Pero este libro no solo es un libro de descripción y disfrute de la diversidad de estas frutas exóticas, en su mayor parte poco conocidas en Europa, sino que es, al mismo tiempo, un libro de viajes puesto que el autor enlaza magistralmente la experiencia de degustación de esas frutas con la experiencia de conocer las culturas que las cultivan y consumen de forma habitual. Y mi esperanza es que este libro sea también un viaje hacia el futuro para animar a los agricultores más intrépidos a salir de la zona de confort de los cultivos más tradicionales y aventurarse en intentar producir otros frutales más “raros”.

Animo al lector a embarcarse en este viaje exótico que nos propone Julián y no me queda más que agradecerle su incansable tarea de tantos años en no solo dar a conocer a los agricultores y consumidores españoles la diversidad de frutos exóticos que otras culturas han sabido cultivar y apreciar sino en impulsar de manera exitosa su cultivo en nuestras latitudes. Y, al mismo tiempo, me queda esperar que estas semillas que siembra el autor germinen en las nuevas generaciones y podamos diversificar la producción de frutas todavía hoy exóticas en Europa contribuyendo a acercar al consumidor europeo experiencias que, a día de hoy, solo se pueden disfrutar en viajes a miles de kilómetros del continente, como los que nos cuenta Julián en su libro.

Iñaki Hormaza